Y es que la impaciencia de los clientes a la hora de adquirir un producto o un servicio es uno de los nuevos desafíos para las empresas, operen en el sector que operen. Según Google Trends, el interés de búsqueda del “abierto ahora” se ha triplicado en los últimos años y las búsquedas desde el móvil relacionadas con “envío en el mismo día” han crecido más del 120% desde 2015.
Esto no deja de ser un síntoma de que nos estamos volviendo más impulsivos y posponemos nuestros planes porque sabemos que podemos conseguir las cosas a última hora sin ningún problema. Independientemente de cómo sea cada cliente y de sus propios hábitos de organización, sus expectativas son las mismas: quieren un producto o servicio en el momento en que lo desean y eso es un reto al que se enfrentan las empresas, también los talleres de reparación de vehículos.
No en vano, la experiencia de cliente es la mejor aliada de la impaciencia: el 53% de las visitas se abandonan si un sitio web tarda más de tres segundos en cargarse. Por tanto, se puede pensar que, si las personas son más impacientes que nunca, las empresas necesitan adaptar en consecuencia sus productos o servicios.
Entender al cliente
¿Y cómo se consigue? Para adaptar nuestro negocio a las nuevas exigencias del mercado sólo vale una máxima: entender al cliente. Sólo así podremos adecuar nuestro negocio a esas nuevas expectativas. Así, si nuestro cliente es impaciente, no queda otra que considerar su impaciencia como una oportunidad de rentabilidad y crecimiento para nuestro negocio.
A primera vista, esta creciente impaciencia del cliente puede parecer una tendencia negativa para nuestros intereses. Sin embargo, visto con perspectiva, puede suponer más bien una oportunidad fantástica para nuestro taller.
De este modo, en lugar de considerar la impaciencia del cliente como un tormento constante, los talleres pueden optar por evaluar sus operaciones e identificar las áreas donde pueden aumentar su productividad al tiempo que responden a la necesidad de velocidad de sus clientes.
En este sentido, las herramientas digitales y sistemas que ayudan a los talleres a mejorar su eficiencia, a aumentar su productividad y ayudar a los responsables de talleres a cumplir con las demandas de los clientes en cuanto a reparaciones de vehículos más rápidas y eficientes se convierten en sus mejores aliados.
Satisfacer la demanda
Un ejemplo lo podemos encontrar en el día a día del taller: las reparaciones rápidas, cada vez más demandadas por las compañías aseguradoras. Así, para trabajos que involucren daños menores en el vehículo, las reparaciones se pueden realizar con técnicas especiales que aceleran el proceso de reparación. Estas reparaciones brindan a los talleres la oportunidad de beneficiarse de pequeños trabajos de reparación al tiempo que ofrecen un servicio de calidad a sus clientes en un corto espacio de tiempo.
Piensa que la única forma de mantenerse en el negocio y aumentar tu rentabilidad es entender lo que quieren tus clientes y entender cómo darles lo que quieren. Es cierto que los clientes suben el listón con expectativas de plazos de entrega cada vez más cortos, pero el uso de los productos adecuados y de las mejores herramientas digitales te ayudan a satisfacer esa demanda.
Los talleres tienen la oportunidad de beneficiarse de las tendencias en el comportamiento del cliente. Aquellos que saben cómo hacerlo correctamente tendrán una ventaja competitiva y una buena reputación entre sus clientes.
¿Te preocupa la relación con tus clientes? ¿Y la rentabilidad de tu taller? Déjate asesorar por los expertos en software para talleres. En CSS llevamos más de 25 años haciéndolo. Ponte en contacto con nosotros por teléfono en el 91 365 04 51 o a través de este formulario. Te guiamos y formamos para que saques el máximo rendimiento a tu empresa. ¡Pruébanos!
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