El renting como opción de movilidad mantiene su ritmo imparable y sigue ganando peso en el mercado de automoción, gracias, en gran medida, a que cada vez más particulares y autónomos eligen esta alternativa a la compra directa. De este modo no puede extrañar que, a pesar de la crisis económica derivada de la pandemia del COVID-19, el parque de vehículos de renting volvió a subir en 2020.
En este sentido, el sector también vio cómo se apuntaba un incremento (de dos dígitos) en el número de clientes, especialmente entre particulares y autónomos. De hecho, este sector prevé que 2020 haya sido el último ejercicio en el que las empresas, que aún significan el 52% del total de clientes, hayan superado a la suma de particulares y autónomos, una situación que, según la asociación de empresas de renting AER, cambiará este 2021, situando el perfil privado por encima del de las compañías, por primera vez en el mercado español ¿Cómo puede ser esto?