Sostenibilidad, electrificación, movilidad… Estos temas están, en la actualidad, entre los más recurrentes cuando hablamos del sector de la automoción. Y es que el futuro del sector preocupa, y mucho, a cuantos actores intervienen (intervenimos) en su cadena de valor. No obstante, a nadie se le escapa pensar que no podemos hablar de su futuro, ni de movilidad sostenible sin echar un ojo a la realidad del parque automovilístico en nuestro país. Un parque dominado hoy por su elevadísima edad media…
Y es que la edad media de los coches que circulan por nuestras carreteras se sitúa en un preocupante 13,9 años. Y eso hablando de turismos, porque si nos referimos a los vehículos comerciales o a los camiones, la media se sitúa en 14 y 14,7 años, respectivamente. En medidas de seguridad y eficiencia medioambiental es como para echarse a temblar.
Por mucho empeño que se ponga en promover la electrificación con planes de ayuda, un tema que es casi tan fundamental como la electrificación es renovar un parque muy envejecido con una importante presencia de vehículos con tecnologías mucho menos limpias que las actuales.
Con estas cifras, España es uno de los países de Europa con el parque más envejecido, con los turismos, rozando como decíamos los 14 años de media y subiendo —en 2021 la media era de 12,7 años según ACEA, la asociación europea de constructores—, casi al mismo nivel de países como Grecia, República Checa o Croacia que nos superan.
Las cifras reveladoras del parque…
Madrid y Cataluña son, según un informe de Ideauto, las comunidades autónomas con un parque más 'joven' con 11,4 y 13,4 años de media, respectivamente. Tras ellas, la Comunidad Valenciana (13,6) cierra el podio. En el extremo opuesto se encuentran Melilla (17,3 años), Ceuta (16,3) y Canarias (15).
El problema principal no es que se vendan menos coches nuevos, que también, sino que no se achatarran los más antiguos.
Fruto de ello es que el 47,2% de los turismos que hay circulando por España superan los 15 años y el 23% tiene más de dos décadas encima. Y si observamos los datos de los vehículos comerciales encontraremos un 48,9% con más de esos 15 años, y en camiones la cifra se eleva a un 50,2%. Datos que, para la seguridad vial y también para la eficiencia son más que preocupantes.
Si miramos la atribución de etiquetas medioambientales, también nos toparemos con datos para analizar. No en vano, un 29,5% de los turismos carece de etiqueta y un 31,2% tiene etiqueta B. Eso supone que el 60,7% del parque español no podrá entrar en breve en las Zonas de Bajas Emisiones (cuando se activen en toda su amplitud en los municipios de más de 50.000 habitantes). Si miramos las etiquetas ECO y 0, solo el 4,9% estaría allí. En vehículos comerciales el 41,8% carece de etiqueta y en camiones el 44,8%.
¿Y cómo es ese parque que atienden los talleres?
El diésel sigue siendo el rey del parque español. En turismos supone, según los datos de Ideauto a febrero de 2023, el 55,7% del parque, por un 94% en vehículos comerciales, un 98,9% en camiones y un 89,4% en autobuses. Los vehículos totalmente eléctricos, en comparación, solo son un 0,7% en autobuses, un 0% en camiones, un 0,4% en comerciales y otro 0,4% en turismos.
En este contexto tendrán que operar los talleres. Un contexto en el que también tendrá un papel fundamental la normativa Euro7, que, según las previsiones, encarecerá un poco más los vehículos, lo que hará que muchos usuarios trasladen sus perspectivas de compra de modelos nuevos a coches de más de 5 o 10 años, ya que la prohibición de circular para los modelos de combustión no aparece hasta 2050.
Por ello, habrá que echar un ojo al mercado de ocasión en los próximos años conforme se acerque la prohibición de vender coches diésel, gasolina o híbridos en 2035, ya que con 15 años de margen por delante muchos automovilistas apostarán por ese mercado antes de pasarse a la electrificación que aún hoy tiene un amplio margen de mejora en cuanto a la tecnología de los vehículos (autonomía), su precio, infraestructuras de recarga…
No obstante, ya estamos asistiendo al incipiente despegue de la movilidad electrificada. En este sentido, ¿está listo tu taller para asumir la creciente presencia de híbridos y eléctricos en el parque? La reparación de eléctricos, como contábamos en este post, exigen instalaciones y herramientas específicas,
así como una formación adecuada por el peligro que significa trabajar
con alto voltaje y la dificultad de los sistemas ADAS y otras mejoras tecnológicas que presentan.
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