Pues a pesar de lo que pudiéramos pensar, volvió a crecer. Y es que el número de vehículos asegurados en España se situó al borde de los 33 millones de unidades (32.906.794) en el cuarto trimestre de 2022, lo que representa un incremento interanual del 0,95% frente al ejercicio anterior. Este dato corresponde a la media de los meses de octubre, noviembre y diciembre y proviene del Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (Fiva).
En números absolutos, el promedio de vehículos en circulación por las calles y carreteras españolas se incrementó en 309.307 unidades respecto al mismo periodo del año anterior. La media del cuarto trimestre de 2022 es un 0,07% superior a la del tercer trimestre. El parque móvil creció, concretamente, en 21.918 unidades en términos intertrimestrales.
El conjunto de los datos muestra una moderación en el crecimiento del parque asegurado conforme avanzaba el ejercicio. De esta forma, mientras en la primera mitad del año este crecía a tasas próximas al 1,5%, en el segundo semestre su evolución se fue moderando hacia cifras más cercanas al 1%.
En el cuarto trimestre del año se produjeron 2.531.629 altas de vehículos y 2.492.999 bajas. Esto supone un saldo positivo de 38.630 unidades de todas las categorías (coches, motos, furgonetas, camiones, autobuses…) entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2022.
El comportamiento del parque ante las sucesivas crisis
Las sucesivas crisis económicas (la que arrancó en 2008 y de la que en España empezamos a salir a partir de 2014, y las posteriores y más recientes desencadenadas por la pandemia en 2020 o la energética, con la inflación disparada, en 2022) no han conseguido parar el crecimiento del parque de vehículos asegurados en España.
Si observamos la evolución del parque a partir de 2015 (año ya de crecimiento económico) vemos cómo desde un parque que apenas superaba los 29 millones de vehículos hemos pasado a rozar los 33 millones en apenas 7 años.
Así, tras crecer un +2,45%, de 2015 a 2016 (29.838.361 unidades), en los siguientes ejercicios el crecimiento ha sido sostenido, si bien, en dos de los últimos tres años se han registrados las subidas más leves de todo este periodo (2015-2022).
De este modo, a ese +2,45%, debemos añadir una subida del 2,6% registrada de 2016 a 2017, ejercicio que se cerró con 30.613.146 vehículos asegurados; otra del +2,11% de 2017 a 2018 (31.245.670 unidades); una más, del 1,53%, de 2018 a 2019 (31.779.846 unidades); otra del 0,76% (a pesar del parón por la pandemia) de 2019 a 2020 (32.020.351 unidades a cierre del ejercicio); y otra mayor aún del 1,77% de 2020 a 2021 (32.597.487 unidades a cierre del cuarto trimestre).
Con todo, en 2022 se volvió a sumar un nuevo incremento del parque, el ya mencionado +0,95%, y que supone, eso sí, la segunda, peor subida de este periodo situándose sólo por detrás de la de 2020.
No obstante, conviene señalar que este 2022 se ha cerrado con peor dato de matriculaciones que el recordado 2020 (851.211 unidades frente a las 813.396 de este año)...
Productividad y eficiencia, las armas del taller
¿Todo esto que viene a decir al taller? Que, a priori, hay mayores probabilidades de trabajo al haber más vehículos circulando. Sin embargo, el matiz está en que el parque crece porque se sacan de la circulación menos coches, con lo que cada vez son más viejos. No en vano, la edad media del parque de automóviles está, según Anfac, en los 13,5 años y aún mayor si hablamos de vehículos comerciales e industriales.
Si bien es cierto que, a mayor parque asegurado, mayor incremento de la
cifra de negocio de los talleres, esta correlación no es necesariamente
directa, ya que se deben tener en cuanto otras variables como qué tipo
de seguros se contratan, qué coberturas tienen...
Con un parque más
envejecido, cada vez hay más vehículos que van restando coberturas a sus pólizas
y, precisamente por ver envejecer a esos vehículos (ya sean turismos o
comerciales, de particulares o de empresa), los propietarios son más
reacios a pagar reparaciones de carrocería que sí efectuarían con una
póliza a todo riesgo.
Por eso, es fundamental que el taller sea eficiente en sus procesos para sacar la mayor rentabilidad a cada intervención. En este sentido, contar con las mejores herramientas digitales de gestión, aquellas con las que medir y monitorizar todas las áreas del
negocio, permite tener a nuestro alcance la trazabilidad de los procesos, las tareas y el
desempeño del equipo del taller, lo que redunda en un mejor y
mayor
control de los trabajos y de la organización del taller.
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