jueves, 4 de febrero de 2021

¿Qué pasó con la cifra de negocio de los talleres el año que la Covid-19 lo cambió todo?

Acabamos de cerrar un 2020 marcado indudablemente por la pandemia de la Covid-19. Pandemia que ha impactado de lleno en las economías de todo el mundo, afectadas por las medidas adoptadas para reducir los contagios, si bien éstas han golpeado a unos sectores más que a otros. Y es que en el caso de los talleres de reparación, el impacto negativo ha estado por encima de la media de las empresas del Sector Servicios: en noviembre, según el INE, la variación de la media de los ingresos del conjunto del Sector Servicios cayó de enero a noviembre un 16,2%, frente al 17,1%, que lo hizo en las empresas dedicadas al Mantenimiento y reparación de vehículos.

De este modo, si bien el sector no está entre los que más se han visto afectados por la pandemia, tampoco se puede decir que ha sido de los que menos, pues la caída drástica de la movilidad (teletrabajo, restricciones…) ha mermado su actividad, así como por la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias afectadas por despidos, ERTE…   

Así, no extraña que la facturación de los talleres en 2020 fuera un 20% menor que la lograda en 2019, según estimaciones de Conepa, Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción, al situarse la cifra de negocio conjunta en los 10.120 millones de euros ¿Cómo evolucionó la actividad en el sector a lo largo del año? ¿Hubo diferencias entre mecánica y carrocería?

Análisis de la evolución a lo largo del año

El año, según analiza la entidad, comenzó “con cierta alegría”, con un crecimiento acumulado superior al 2% en comparación con los dos primeros meses de 2019. Sin embargo, entre el 15 de marzo, fecha de inicio del Estado de Alarma, y el 30 de abril, dejaron de acudir al taller el 90% de los turismos y motos que lo hubieran hecho en condiciones normales, por lo que la actividad de los centros sólo fue del 10%. Por su parte, las visitas de vehículos comerciales e industriales cayeron un 60%.

Los meses de mayo y junio fueron de lenta pero continua recuperación, que se aceleró a partir del final del Estado de Alarma, y se confirmó en julio, el mejor mes del año para el sector. A pesar de todo, las ventas de los talleres durante el verano fueron un 5% inferiores a las del período estival de 2019.

Ya en el último cuatrimestre, la evolución de los ingresos de los talleres fue irregular. Septiembre, según apunta Conepa, registró una actividad similar a la del mismo mes de 2019, mientras que octubre quedó lejos de las "moderadas" previsiones del sector, que "confiaba en que el décimo mes del año ayudaría a amortiguar el impacto anual dejándolo en su conjunto por debajo del 20% de caída acumulada, un objetivo no logrado". Después, noviembre y diciembre resultaron meses "muy tranquilos, en línea con su comportamiento tradicional".

Lo que dice el INE

Este análisis coincide con los datos del INE. Así, si comparamos los ingresos de los talleres en 2020 frente a 2019, tomando los datos oficiales, observamos cómo la variación fue positiva en enero (+4,8% de facturación frente a enero de 2019) y febrero (+1,8%), para desplomarse en marzo (-35,4%), hundirse en abril (-72,2%), recuperarse algo en mayo (-44,4%) y comenzar un cambio de tendencia, reduciendo mes a mes la brecha con su mes gemelo de 2019: junio (-9,1), julio (-6,0), agosto (-4,0), y septiembre (-2,4).

Sin embargo, llegó octubre, y cuando la tendencia podía hacer pensar que se mejorarían los ingresos frente a octubre de 2019, se rompió la racha coincidiendo con las restricciones adoptadas en la mayoría de CC. AA. por la 2ª ola de la pandemia. Así, en el décimo mes la brecha con el mismo mes de 2019 volvió a abrirse, al apuntarse el sector una caída anual de los ingresos del -9,1%

Una evolución negativa que se confirmó en noviembre (-9,7% frente al mismo mes del año anterior), probablemente afectada por la continuación de las medidas restrictivas vigentes en muchos territorios para contener la pandemia (los datos de diciembre aún no los ofrece el INE). 

Carrocería y electromecánica ¿Hubo diferencias?

Según el trabajo las asociaciones que integran Conepa, "y cuyos resultados han sido cotejados con los de diferentes colectivos vinculados a la posventa", destacan desde la entidad desde donde señalan que no se aprecian grandes diferencias entre las diversas especialidades del taller: "carrocería y electromecánica presentan comportamientos bastante parecidos y lastrados en ambos casos claramente por las limitaciones a la movilidad durante todo el año, el descenso en el kilometraje y la falta de confianza de los consumidores sobre la estabilidad de sus ingresos”.

Mientras, el número de operaciones realizadas por los talleres, otro de los factores contemplados por este estudio, experimentó un retroceso del 17%, lo que indica que la factura media por intervención cayó sensiblemente.

¿Estos datos son comparables con los países de nuestro entorno? Si tomamos como ejemplo los datos del barómetro CNPA-Solware, que agrupa a 1.126 talleres mecánicos y 515 de carrocería de toda Francia —país en el que se impusieron, en algunos momentos, medidas restrictivas incluso mayores que en España—, de enero a noviembre, la facturación de los especialistas en mecánica cayó un 9,5% frente al -14,3% que lo hizo en los de chapa y pintura.

Sin embargo, donde se ve una mayor diferencia es en la disminución en la facturación por la mano de obra: en los talleres de carrocería bajó el -20,1% frente al -10,1% de los de mecánica, lo que revela, según los responsables del barómetro, una caída de la carga de trabajo más acusada en los primeros.

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