martes, 22 de enero de 2013

Carrocerías Colón

José Marcelino Fernández, gerente de Carrocerías Colón: “Los más altos estándares en la gestión del taller de chapa y pintura también garantizan las más altas cotas de satisfacción de nuestros clientes”


De vez en cuando, es agradable echar la vista atrás y ver qué cosas cambian y cuáles permanecen intactas con el paso del tiempo. También lo es pensar cómo cambia nuestro entorno, qué empresas surgen y cuáles siguen estando ahí, generación tras generación, ofreciendo sus servicios y contribuyendo a configurar el espíritu de una ciudad. En el caso de los talleres de reparación de automóviles, la sensación no es diferente, y reconforta ver que, tras décadas de dedicación, hay profesionales que mantienen vivo el espíritu de una comunidad cuidando de los vehículos de sus clientes con la misma profesionalidad, ilusión y entusiasmo del primer día.


 José Marcelino Fernández (izquierda), Gerente de Carrocería Colón,
y Antonio López, (derecha), Director General de CSS,
en las instalaciones de la compañía.

Este es el caso de Carrocerías Colón, toda una institución en Gijón, Asturias, que suma cerca de cuarenta y cinco años de vida desde que en 1969 José Fernández Canto y Luciano Montes Docal levantaran el cierre de la empresa por vez primera bajo el nombre de Talleres Colón. En 1990, José Fernández Canto asumió, como único propietario, la dirección del taller, hasta que en 1999, y coincidiendo con una merecida jubilación, su hijo y actual gerente, José Marcelino Fernández, recogiera el testigo.

Durante estos años de historia, la compañía ha crecido junto a las necesidades de sus clientes y ha ido adaptando su metodología de trabajo a las mejores prácticas existentes en cada momento, incrementando su plantilla e incorporando los últimos avances en equipamiento de taller. Finalmente, dicho crecimiento llevó a la compañía a inaugurar unas modernas instalaciones en el número 472 de la calle Graham Bell de Gijón que ha permitido a Carrocerías Colón diversificar su trabajo, ganar en eficiencia y adaptarse a las demandas de automovilistas y compañías de seguros.

Llevamos años experiencia y trabajo bien hecho. En este sentido, hemos implantado un sistema de trabajo perfectamente coordinado que se adapta a la perfección a los altos estándares exigidos por la compañía. En este camino, nos hemos apoyado en la experiencia de Connection Soft Service y sus herramientas de gestión de taller para tener controlada hasta la última variable de lo que sucede en el taller. Todo está monitorizado, desde las existencias del almacén y los consumos de pintura, hasta los fichajes y productividad del personal. De este modo, cada intervención en un vehículo se controla para conocer los índices de rentabilidad que arroja cada reparación. Y todo de manera automática, desde la misma recepción del vehículo en el taller hasta que se factura el trabajo realizado”.

“En definitiva, con el perfeccionamiento de nuestra metodología de trabajo y el uso de las herramientas de gestión de taller de CSS hemos ganado en control y eficiencia empresarial. Y quienes nos confían su vehículo lo notan, pues los más altos estándares en la gestión del taller de chapa y pintura también garantizan las más altas cotas de satisfacción de nuestros clientes”, sentencia.

Las herramientas de gestión CSS controlan los consumos
de pintura en cada trabajo.

Nuestra prioridad, rapidez
y un acabado perfecto


“Las reparaciones de chapa y pintura de Carrocerías Colón están garantizadas de por vida y cuentan con la calidad y experiencia del fabricante de pinturas R-M. Asimismo, ofrecemos a nuestros clientes vehículos de sustitución, recogida y entrega del vehículo en el lugar elegido por el cliente y valores añadidos como la posibilidad de obtener un presupuesto digital. Todo para garantizar que los siniestros se tramitan en el mínimo tiempo posible para que los clientes recuperan la movilidad de forma inmediata”.

Para ello, el Carrocerías Colón cuenta con la experiencia y saber hacer de cuatro chapistas y cuatro pintores. Sus instalaciones ofrecen una superficie de 800 m2, 2 cabinas de pintura, equipo de secado por infrarrojos, 2 bancadas, 1 minibancada, 2 elevadores y diferentes
equipos de soldadura. Además, la plantilla es flexible y puede variar en función de la carga de trabajo, aumentando su número mediante el trasvase de técnicos desde las instalaciones originales de Carrocerías Colón, ubicadas en la céntrica calle de la calle Sáhara 33. “Ponemos a disposición de nuestros clientes todos los recursos disponibles para cumplir con la máximas que han guiado nuestro trabajo durante estos más de cuarenta años: trabajos rápidos y de la máxima calidad, el menor tiempo de inmovilización del vehículo y un trato personalizado”, concluye José Marcelino Fernández, gerente de Carrocerías Colón.

Más información sobre Carrocerías Colón: http://www.carroceriascolon.com/