¡En Connection Soft Service (CSS) cumplimos 30 años! Tres décadas ayudando a los mejores talleres a ser cada día más eficientes, productivos y rentables gracias a una gestión profesional del negocio. Un trayecto tan exigente como apasionante que nos ha llevado a convertirnos en la consultora tecnológica y de gestión de referencia también para compañías de seguros, flotas y grandes clientes corporativos. Un camino, no exento de desafíos, que ha convertido nuestras soluciones de gestión empresarial en la nube en el estándar de calidad, usabilidad y precisión del sector de automoción. ¡Gracias por acompañarnos en el camino!
Desde sus orígenes, allá por 1991, CSS ha sido pionera en el
desarrollo de herramientas de gestión para empresas de automoción,
identificando muy pronto las ventajas que Internet habría de ofrecer a las compañías
del sector, y posteriormente, el gran potencial del cloud computing.
Vencidas las primeras limitaciones de la tecnología, así como el
desconocimiento de la red por parte de los profesionales del sector, en 2003 el
equipo de Connection Soft Service presentaba el sistema modular que está detrás
del popular sistema de gestión de CSS: una propuesta en la nube única en Europa
y adaptada al sector de la automoción. El resto, es ya historia.
Una historia ligada a la digitalización del taller
Hoy que la digitalización del taller es un lugar común en cualquier conversación entre profesionales; uno de esos factores, junto a la electrificación del parque o el coche autónomo, llamados a marcar el futuro del sector de la reparación, “recuerdo cómo contribuimos a elevar el nivel y calidad de la gestión en las empresas de automoción desde nuestros orígenes. Así pasamos de un nivel de gestión muy rudimentario, en el que todo se hacía prácticamente a mano, a la creación de un ecosistema de gestión en la nube adaptado a las necesidades específicas de cada tipo de taller”, señala Antonio López, fundador y Director General de CSS. “Hablar de la digitalización del sector, es hablar de la historia misma de Connection Soft Service”.
“En estos 30 años, hemos ayudado a informatizar, primero, a concesionarios, los que más temprano sintieron la necesidad de controlar más y mejor la gestión del negocio, y poco a poco a cada vez más talleres multimarca convencidos de los beneficios de invertir en gestión y eficiencia”.
La necesidad de un mayor control del negocio, y el enorme vacío existente en el mercado para hacerlo, llevó a CSS a desarrollar su popular Módulo de Gestión de Taller, así como el resto de módulos que conforman la suite de gestión de la compañía: Módulo de Gestión de Almacén, Módulo de Contabilidad, Módulo de Presencia y producción, CRM y Módulo de Distribución. “Esta fue la propuesta -recuerda Antonio López-, con la que nos presentamos al sector. Una oferta que, realmente, satisfacía todas sus necesidades. Y que no ha dejado de hacerlo gracias a una constante y decidida inversión en su actualización”.
30 años de hitos, en clave CSS
Tras convertirnos en la primera compañía en apostar por llevar la gestión del taller a la nube (1999), y hacer de ello, por sus ventajas en términos de costes, seguridad y usabilidad, el estándar del sector, volvimos a marcar un punto de inflexión al trasladar la gestión del negocio a los dispositivos móviles, primero con iMarket, plataforma móvil para la gestión eficiente de pedidos orientada a la distribución, y después con iTaller, primera y única aplicación verdaderamente móvil para la gestión y recepción activa del taller. Una herramienta, iTaller, que ha ido evolucionando, como todas las soluciones de CSS, con continuas mejoras y funcionalidades: la más reciente a finales de 2020.
Mención específica merecen también nuestra plataforma para la gestión de siniestros iConnect, cuyo éxito entre la Red de Talleres de Fotoperitación de Línea Directa mereció el “Premio a la Innovación y Tecnología B2C” en la X edición de los Premios Colaboradores de la aseguradora, o iDriver, una herramienta orientada a facilitar la movilidad del cliente simplificando la asignación del vehículo de sustitución, del propio taller o una empresa de alquiler, cuando se necesita.
Pero no es la única mejora introducida en los últimos años en nuestras herramientas de gestión. Ha habido muchas otras, como los Plannings de Actividad y de Ocupación de taller de CSS, que permiten al gestor disponer de la más completa foto de situación del negocio, favoreciendo no sólo la correcta generación de flujos de trabajo o la asignación eficiente de recursos, sino permitiendo también, y en tiempo real, la identificación de cuellos de botella y anomalías que atacan a la rentabilidad del negocio. O la introducción de nuevas funcionalidades de Marketing Comercial orientadas a incrementar la facturación del taller generando demanda de sus servicios mediante la venta de operaciones mecánicas relacionadas con amortiguadores, neumáticos o frenos.
Más recientemente, CSS ha contribuido a agilizar los flujos de reparación minimizando el contacto físico con el cliente y la inmovilización del vehículo a reparar. ¿Cómo? Con las nuevas funcionalidades de agenda, cita previa y firma electrónica y el flujo optimizado de recepción y entrega de vehículos, convirtiendo las necesidades derivadas de la pandemia del COVID-19 en oportunidades para optimizar la capacidad productiva del taller y sus indicadores de eficiencia. Todo bajo el concepto de “Taller Digital CSS”.
Por último, no queremos olvidar la más reciente actualización, encaminada a optimizar el funcionamiento de nuestras soluciones en las últimas versiones de Google Chrome, Microsoft Edge o Firefox, maximizando así la compatibilidad de las mismas en dispositivos móviles, una muestra más del compromiso con nuestros clientes.
“Las necesidades de gestión del taller y sus colaboradores evolucionan a un ritmo de vértigo. En este sentido, en los próximos años asistiremos a una mayor profesionalización de este aspecto. Para afrontar ese futuro con garantías, el taller necesita un partner especializado. De confianza. Ese ha sido nuestro objetivo en estos 30 años y lo seguirá siendo en el futuro”, concluye Antonio López.
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