A pesar del auge de las redes sociales, las páginas web siguen siendo la mejor vía para hacer negocios en Internet. Y es que el invento de Tim Berners-Lee ha cambiado la historia de la humanidad y, de paso, la forma de hacer negocios de las empresas, además de la manera de comunicarnos.
En la actualidad, según Internet Live Stats, hay más de 1.800 millones de páginas, aunque solo 200 millones están activas, es decir, apenas un 11%. De hecho, muchas de estas webs no son tenidas en cuenta por buscadores como Google. Es decir, no están indexadas y no aparecen en los resultados del buscador más usado, con diferencia, por los internautas de todo el mundo.
Cuando no se generan nuevos contenidos o los creadores pierden interés en ellas, las páginas se abandonan y se acaban convirtiendo en ‘desechos en la Red’. En cualquier caso, los expertos creen que las ‘tres W’ tienen mucho futuro. Según un estudio de Oliver Wyman, con la pandemia, millones de personas en España y en el resto del mundo evitaron la calle y el contacto social comprando y relacionándose online. Así, el comercio electrónico, por ejemplo, triplicó su ritmo de crecimiento en Europa (hasta el 31%), mientras que en España subió un 38%.
Las pymes y la web, asignatura pendiente
A pesar de todo, en España tener página web sigue siendo una quimera para muchas empresas. O, simplemente, no está en sus planes. Según datos de Statista de principios de 2020, en comunidades como Canarias, Castilla-La Mancha o Extremadura todavía hay más de un 30% de pymes de 10 o más empleados que no cuenta con esta vía de acceso a sus clientes. Es decir, en nuestro país todavía hay cientos de miles de empresas que no aparecen en la Red con un sitio propio.
Eso sí, estar en la Red es importante, pero no de cualquier manera. Ahora es clave contar con una página de diseño ‘responsive’. Es decir, que se vea correctamente independientemente del dispositivo de acceso del usuario (ordenador de sobremesa, portátil, tableta o teléfono móvil).
No hay que olvidar que, aunque la mayoría usan un solo dispositivo, los clientes buscan y compran en cualquier momento del día (o de la noche), y lo quieren hacer desde el que tienen más a mano en cada ocasión. No darles esta posibilidad significa perderlos, quizá para siempre.
La web como escaparate para atraer clientes
¿Qué se están perdiendo las empresas que no cuentan con web? Con una sencilla página estaremos ganando no sólo en credibilidad, también generamos confianza y una imagen profesional.
Estas empresas están desaprovechando la oportunidad de llegar a más clientes, incluso de fuera de su área de influencia y fuera de nuestro horario comercial habitual, pues está 'abierta' las 24 horas. También pierden la opción de dar un mejor y más rápido servicio a muchos usuarios, que por esta vía podrían informarse y enviar dudas y sugerencias.
Además, nuestro sitio en Internet informa claramente a los usuarios sobre nuestros servicios, ayuda a ganar visibilidad con clientes potenciales, muestra nuestra información de contacto para que nos encuentren fácilmente; y nos permite conectar o “atraer” a nuestro público objetivo.
Por otra parte, la página web es una manera asequible de publicitarse y de recabar información de los clientes, que luego ayudará a adaptar su oferta de servicios sobre la marcha, reaccionando mejor a los movimientos del mercado.
Por no hablar de que nos permite generar visibilidad en las redes sociales, ya que los contenidos que generemos son fácilmente compartibles en ellas. Podemos, incluso, conseguir que se hagan virales...
Piensa esto: ¿En qué zona está tu taller? ¿Registra una mayor actividad por el aumento de población ‘foránea’ que requiere de tus servicios? Muchos talleres de nuestra geografía tienen en la proximidad y el ‘boca a oreja’ su principal fuente de captación de clientes pero ¿qué pasa con ese posible cliente que ‘pasa por allí’ y queda fuera de ese ‘circuito’? Tener una página web nos da esa visibilidad que nos puede permitir atraer clientes interesados en nuestros servicios, pero que no sabrán de nuestra existencia si no pueden encontrarnos en la Red.
Estrategia digital del taller
El taller del siglo XXI tiene una cita ineludible: su digitalización. Una transformación digital que no se hace realidad sólo con tener página web, pero que debe contar con ella como uno de sus pilares. De igual forma, dicha digitalización debe apoyarse en herramientas que mejoren la eficiencia y productividad del negocio.
No en vano, estas herramientas, como las soluciones tecnológicas de gestión desarrolladas por CSS, de fácil acceso y adaptadas a las necesidades de cualquier tipo de taller, independientemente de su dimensión y carga de trabajo, permiten medir y monitorizar todas las áreas del negocio, así como tener a nuestro alcance la trazabilidad de los procesos, las tareas y el desempeño del equipo del taller, lo que redunda en un mejor y mayor control de los trabajos y de la organización del taller.
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