viernes, 5 de diciembre de 2014

Instalar una sala limpia para reparaciones de aluminio en el taller de chapa y pintura ¿Es rentable?

Hoy vamos a tratar de adelantarnos un poco al futuro. El futuro que marca el creciente uso del aluminio en los automóviles... Automóviles que tendrán que pasar por el taller.

El aluminio -aún minoritario- está cada vez más presente en los nuevos modelos que salen de fábrica. Y no solo por las ventajas que aporta en cuanto a reducción de peso en la carrocería, y por lo tanto de consumo de combustible y emisiones. También por su grado de reciclabilidad. Pero la reparación de carrocerías de automóvil en el taller también supone un reto.

Varias marcas ya confían en el aluminio habitualmente, y no solo utilizándolo para la fabricación de elementos estructurales en vehículos de gama alta; ya podemos verlo en la carrocería de algunos modelos más comunes. Y es posible que pronto -si no han llegado ya- aparezcan en un número creciente en el taller. ¿Estás preparado para ello?

Frente al acero, las características específicas del aluminio hacen que la manera de trabajar este material cambie. Serán necesarias técnicas y métodos de reparación avanzados, lo que significa disponer de la formación y equipos adecuados. Pero además del capital técnico y humano, es necesario que el taller disponga de un espacio adecuado para trabajar el aluminio: una sala limpia.

¿Por qué una sala limpia para el aluminio?


Entendemos por sala limpia un espacio aislado de tu taller en el que se realizarán las operaciones con el aluminio. Un área completamente separada del resto de zonas de trabajo en la que se realizarán todos los trabajos de soldado, lijado y pulido sobre estos componentes y estructuras.

¿Por qué es necesario disponer de una sala limpia? Porque el resto de metales, como el acero, contienen elementos que contaminan el aluminio. El óxido de hierro en suspensión derivado del lijado de otros componentes puede favorecer la corrosión y producir fallos de adherencia de la pintura y otros defectos. ¿Resultado? Un error que supone la sustitución de la pieza, y un coste para el ya de por sí estrecho margen del taller.

Además, la combinación del aluminio con determinados agentes presentes en la carrocería de algunos vehículos -como el magnesio- podría producir reacciones químicas peligrosas.

Crear tu habitación limpia


A la hora de crear este espacio aislado de trabajo, el taller puede optar por instalar una estructura de cortina -desde el techo hasta el suelo- que impida el flujo de agentes contaminantes de un espacio a otro. Fabricadas en plástico y materiales ignífugos, también protegen de la soldadura. 
La segunda opción, disponer de un espacio o habitación separada. En cualquier caso, deberá de disponer de sistemas de ventilación adecuados, utillaje y carros específicos para el trabajo con aluminio.

Pero además de tener en cuenta el correcto aislamiento de la zona limpia, será necesario planificar adecuadamente su ubicación para evitar cuellos de botella en el proceso de reparación que afecten a la eficiencia del taller. Una buena idea, ubicarla cerca del área de preparación de pintura, la más limpia del taller, para evitar que los vehículos que salen de la misma se vean contaminados. De este modo, una vez abandonan el área limpia, puede comenzar la imprimación y posterior pintado.

Tu herramienta de gestión de taller te dirá si es rentable


Ahora bien, antes de acometer la creación de un área limpia para reparación de aluminio, es necesario disponer de información. Es una inversión cara que hace imprescindible que el taller cuente con datos suficientes de cara al cálculo de la amortización del gasto que conllevará

¿Cuántos trabajos de aluminio hará el taller a la semana? ¿Cuántos ingresos supondrán? Son factores clave a la hora de diseñar el tamaño y configuración de la sala y el personal y material a asignar. ¿Es rentable, en este momento, acometer esta inversión? ¿Puedo permitirme no hacerlo? Son preguntas que algún día te podrás plantear.

La decisión será mucho más fácil -y acertada- de tomar si cuentas con un potente sistema de gestión de taller como el que ofrece Connection Soft Service

Se trata de una inversión costosa, a tener en cuenta en función de cómo evolucione el mercado, pero que quizás en un futuro te permitirá no tener que renunciar a una pérdida de volumen e ingresos. El tiempo nos lo dirá.

¿Tienes las herramientas necesarias para saber cómo funciona tu taller? ¿Para planificar su futuro? ¿Conoces la productividad y rentabilidad de cada área? ¿A qué esperas para descubrir el potencial de las herramientas de CSS?  
Más en www.css.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario