Uno de los objetivos de cualquier negocio, por no decir el más importante, es ser rentable. En el caso de los talleres de reparación de vehículos se trata de algo fundamental, y más en el momento actual, marcado por la alta competencia y la incertidumbre respecto a cómo evolucionará la movilidad y cómo afectará a la posventa de automoción.
Aunque no hay recetas mágicas, y nadie sabe más de tu negocio que tú mismo, nunca viene mal un poco de ayuda. En este sentido, contar con las mejores herramientas digitales de gestión, aquellas con las que medir y monitorizar todas las áreas del
negocio te permitirá tener a tu alcance la trazabilidad de los procesos, las tareas y el
desempeño de las personas del equipo del taller... Todo ello redunda en un mejor y
mayor
control de los trabajos y la organización del taller.
Y es que analizar tu negocio es el primer paso para que sea rentable. Piensa que para tomar las medidas adecuadas antes es indispensable tener una foto clara de tu taller (eficiencia, productividad, situación financiera…) y tu entorno (posicionamiento, mercado...). Muchas veces el día a día no nos deja tiempo para analizar puntos tan estratégicos como estos y es absolutamente necesario conseguir esa imagen nítida de tu taller.
viernes, 27 de septiembre de 2019
jueves, 19 de septiembre de 2019
¿Sabes cuántos tipos diferentes de clientes hay y cómo tratar con cada uno de ellos?
Los clientes siempre han sido, son y serán la base de cualquier negocio. Sin ellos, la empresa no tendría razón de ser. Por eso, es vital cuidarlos para fidelizarlos y una comunicación efectiva para convertirlos en usuarios recurrentes de nuestros servicios en el taller.
Ya te hemos hablado de la importancia y las ventajas de utilizar un CRM en el taller para mejorar la atención con el cliente y sacar el mayor partido a nuestra relación con ellos. Sin embargo, esta atención también tiene un factor esencial que determina dicha relación: el tipo de cliente al que nos enfrentamos.
En un post anterior te hablamos de uno de los clientes tan complicados de detectar como necesario de localizar: el cliente silencioso. No obstante, exiten otros tipos de clientes con los que deberás tener también un trato especial, por lo que se hace necesario conocer algunas pautas para mejorar tu comunicación con cada uno de ellos...
Ya te hemos hablado de la importancia y las ventajas de utilizar un CRM en el taller para mejorar la atención con el cliente y sacar el mayor partido a nuestra relación con ellos. Sin embargo, esta atención también tiene un factor esencial que determina dicha relación: el tipo de cliente al que nos enfrentamos.
En un post anterior te hablamos de uno de los clientes tan complicados de detectar como necesario de localizar: el cliente silencioso. No obstante, exiten otros tipos de clientes con los que deberás tener también un trato especial, por lo que se hace necesario conocer algunas pautas para mejorar tu comunicación con cada uno de ellos...
viernes, 13 de septiembre de 2019
¿Por qué es importante contar con un CRM en el taller?
Fidelizar a los clientes y que estos estén satisfechos con su experiencia de compra debe ser una de las estrategias comerciales de cualquier empresa. Gracias al uso de un CRM en el taller, este proceso se puede automatizar en buena medida ayudándonos en la organización de nuestro negocio.
Un CRM (del inglés Customer Relationship Manager) no es nada más (y nada menos) que un software que ayuda a gestionar todas las relaciones de una empresa con sus clientes. De esta forma, un CRM permite estructurar toda la información que poseemos sobre un cliente bajo una misma plataforma para que todo el personal de la empresa que interactúa con ellos tenga acceso a la misma información, ordenada, con una visión de 360 grados de cada uno de ellos.
Por lo general, se suele usar en aquellos negocios que manejan un alto volumen de relaciones comerciales, si bien también es de gran ayuda en empresas pequeñas que manejan pocos clientes, pues este tipo de herramientas ayuda a mejorar la gestión.
Un CRM (del inglés Customer Relationship Manager) no es nada más (y nada menos) que un software que ayuda a gestionar todas las relaciones de una empresa con sus clientes. De esta forma, un CRM permite estructurar toda la información que poseemos sobre un cliente bajo una misma plataforma para que todo el personal de la empresa que interactúa con ellos tenga acceso a la misma información, ordenada, con una visión de 360 grados de cada uno de ellos.
Por lo general, se suele usar en aquellos negocios que manejan un alto volumen de relaciones comerciales, si bien también es de gran ayuda en empresas pequeñas que manejan pocos clientes, pues este tipo de herramientas ayuda a mejorar la gestión.
miércoles, 4 de septiembre de 2019
No imaginas cómo el taller puede sacar partido a la nueva normativa de protección de datos
El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es la norma europea relativa a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de sus datos personales y a la libre circulación de dichos datos. Desde mayo de 2018, las empresas tienen la obligación de cumplirlo. Sin embargo ¿solo cumplen la ley o aprovechan esa enorme cantidad de trabajo? Y es que el taller puede sacar a esta norma más partido del que pueda parecer...
Muchas empresas que han acometido el cambio solo han tenido en cuenta el riesgo de sufrir una (fuerte) multa, y no han aprovechado el considerable esfuerzo, inversión y conocimientos que se necesitaban para poder cumplir la ley. Quizá sea porque el 85% de las pymes que han abordado dicho cambio han buscado asesoramiento externo.
No obstante, más de un año después de la entrada en vigor de esta nueva normativa aún nos encontramos con situaciones muy dispares. Veamos dos ejemplos:
Muchas empresas que han acometido el cambio solo han tenido en cuenta el riesgo de sufrir una (fuerte) multa, y no han aprovechado el considerable esfuerzo, inversión y conocimientos que se necesitaban para poder cumplir la ley. Quizá sea porque el 85% de las pymes que han abordado dicho cambio han buscado asesoramiento externo.
No obstante, más de un año después de la entrada en vigor de esta nueva normativa aún nos encontramos con situaciones muy dispares. Veamos dos ejemplos: