El renting, apenas hace unos años, era un sector apenas conocido entre el gran público y enfocado exclusivamente al mercado de empresas. Sin embargo, con la irrupción del cliente particular en él, las cifras (clientes, parque, matriculaciones...) se han disparado hasta tal punto que ya supone una parte importante de la facturación de muchos talleres.
Es, sin duda alguna, una de las grandes preocupaciones, si no la principal, de los talleres de reparación de vehículos (multimarca y oficiales), independientemente de su especialidad: su rentabilidad. Más aún en momentos de gran incertidumbre económica como el actual. Y es que, ser rentables es el único camino para asegurarnos el futuro de nuestro negocio. Sin embargo ¿qué factores son los que más inciden en nuestra rentabilidad? ¿Estamos poniendo el foco en los más importantes?
Los datos los conocemos: la
facturación de los talleres españoles creció,
según la patronal Conepa, un 7% en el primer semestre
del año, si bien la evolución de la actividad (número de entradas al taller)
registró un crecimiento más moderado, en torno al 5%. Es decir, ingresos y
carga de trabajo no crecen al mismo ritmo. Pero ¿qué se esconde detrás de estas cifras?
Las
pequeñas y medianas empresas españolas cada vez son más conscientes de que la
digitalización es clave para su crecimiento. Una transformación digital en la
que la tecnología es una aliada que permite crecer y ser más eficiente, que
mejora la capacitación de los empleados y la seguridad, que conecta los equipos
y que optimiza los procesos.
